lunes, 26 de noviembre de 2012

Recuerdos que no se esFUMAN

Por suerte, sé disfrutar de los placeres simples de la vida. El sábado pasado, engullí un soberbio risotto con setas y foie gras… ¡Hacía tiempo que no gozaba tanto de un buen plato! Cocinado a la perfección y complementado a un buen vino y una buena compañía, puedo afirmar que fue una noche espléndida. La excusa de este plan fue la celebración del cumple de Laura (uno de las autoras de este blog), cumplió 21 años y quería festejarlo entre amigos mediante una agradable cena. Siendo noviembre, la cumpleañera, como buena francesa y acostumbrada a las brasseries y terrazas que abundan en París truene, llueva o salga el sol, tuvo algunas dificultades para elegir el lugar de su aniversario. Al final se decantó por el lugar idóneo, una terraza semi-cubierta en la cual la gente podía fumar y no congelarse mientras disfrutaba de su cigarro. La velada resultó inmejorable y puedo confirmar que siendo una no fumadora no me percaté ni lo más mínimo del humo proveniente del resto de comedores, gracias al buen sistema de ventilación del sitio. Parece que los restaurantes han encontrado una solución a la nueva legislación anti-tabaco, restando el impacto que el Gobierno quería imponer…

En la época de nuestros abuelos fumar en el cine, en clase o en medio de una boda era algo completamente normal y nadie pensaba en todos los problemas que conllevaría esta famosa droga. Actualmente en Madrid es común observar en las aceras a un gran número de empleados que salen desesperados a fumar uno, dos o todos los cigarros que puedan durante sus pequeñas pausas jornaleras. Y por las noches, ¿quién no agradece volver a casa con el cabello y la ropa sin apestar a tabaco?. En cierta medida las máximas autoridades han conseguido regular el consumo de tabaco y principalmente evitar estar en contacto con el humo en cualquier lugar..

No obstante, si bien desde hace un tiempo se toman mayores medidas para reducir el consumo, llegando al extremo de insertar las fotos más desagradables que uno haya podido observar en una simple cajetilla, el Gobierno se preocupa constantemente por tener un mayor impacto en la sociedad con el tema del tabaco. Subidas de impuestos, prohibiciones y más prohibiciones, generación de miedo y ansiedad son algunas de las consecuencias que padecemos todos últimamente. Aunque desde 1990 exista el día mundial sin tabaco y pese a todas las campañas que se han creado para chocar a los consumidores de este adictivo producto, queremos presentar a través de ciertos artículos el impacto que tiene el Gobierno de algunos países en el consumo del tabaco.
Solo sé que doy gracias por no fumar y espero que disfrutes "Looking into the smoke".

¿Cuánto vale una vida?


FUMAR MATA – FUMER TUE – SMOKING KILLS


¿Asquerosas? ¿Nauseabundas? ¿Deprimentes?...
1 paquete de cigarrillo al día = 7000 vistas de las imágenes al año???¿Cual es el verdadero impacto sobre el consumidor final? ¿Realmente dejas de fumar o pasas por alto las impactantes imágenes?
¿Qué pretenden nuestros doctores insistiendo constantemente en que dejemos de fumar?
De lo que no cabe ninguna duda es de la veracidad de las imágenes, aunque para algunas personas, son tan fuertes que pueden parecer falsas, exageradas, pero la realidad de las fotos pueden ocurrirle a cualquier gran fumador. Las primeras imágenes aparecieron hace mas de 10 años en Canadá y desde algunos años en Europa. La cuestión es ¿Cómo reacciona el cerebro frente a estas chocantes fotografías?Según una psiquiatría francesa, especializada en adicciones, esta nueva iniciativa del Gobierno tendrá un solo impacto a corto plazo sobre los consumidores. Podría tener un impacto a largo plazo solo si hubiera estado acompañada por otra campaña de sensibilización para mostrar a los consumidores reales motivos para animarlos y motivarles a dejar de fumar. Es lo que confirman los resultados en Canadá; el Gobierno decidió lanzar al mismo tiempo su campaña de imágenes y su prohibición de fumar en los lugares públicos para que el impacto fuese el doble. Francia lanzó las dos campañas de manera diferida, y los resultados no han sido tan positivos como en Canadá.

Una nueva prohibición = un nuevo reto para superarlaLa campaña puede tener el efecto contrario sobre los fumadores, y sobre todo en jóvenes fumadores. La primera impresión que transmiten estas imágenes es asco, pero luego, pueden dar un sentimiento de poder… Si un joven sigue fumando después haber visto la realidad de los efectos negativos de los cigarrillos en las fotos, no va a intentar hacer frente a estas enfermedades ya que se siente joven y piensa que aún le queda larga vida hasta que algo de eso le suceda. Así, el joven se siente superior al cigarrillo como si solo le ocurriera a los demás y que jamás le fuera a afectar a él.
Por lo tanto…¿Cuales son las consecuencias?Hoy en día alrededor de 20 países en el mundo, de los cuales 9 países de la Unión Europea, han aceptado utilizar las fotos impactantes en los paquetes de cigarrillos, pero los debates sobre la eficacidad de estas sigue existiendo. Según la Organización Mundial de la Salud, las imágenes permiten sobre todo reducir el número de niños que empiezan a fumar, y el número de fumadores que dejan de fumar según estudios realizados en Tailandia, Canadá, Brasil, y Singapur.
Sin embargo, aún es difícil encontrar en la web datos reales que permitan confirmar este hecho y puedan proporcionar una mayor precisión sobre la reducción del número de fumadores desde la aparición de las imágenes.
¿Debemos privarnos del tabaco por nuestra salud? Hoy en día todos sabemos que hay una única y clara respuesta a esta pregunta: Sí.Pero nos gustaría tener claro es qué eficacia tienen estas imágenes a las cuales hacemos frente cada día, al menos los fumadores. Si eso funciona como lo confirma la OMS, los datos sobre el número de personas que han dejado de fumar podrían ser en este caso una motivación más para que los últimos fumadores dejasen de fumar.
¡OMS, ahora son las cifras las que nos deberían impactar!

Terminado las estrellas, dromedarios o otros cangurs? drôle de titreEn Australia, a partir del 1 de diciembre 2012 no se podrá diferenciar las marcas de cigarrillos desde el punto de vista del diseño, imágenes, fuentes de texto, y color, puesto que todas las cajetillas serán completamente idénticas sea cual se la marca. Solo se podrá leer el nombre de la marca, y el nombre del producto.¿El objetivo de este nuevo método? Eliminar la atracción de las cajetillas y los efectos de marketing sobre los fumadores, en particular los jóvenes. Con este tipo de paquete, los jóvenes no sentirán la sensación de tener que dar una buena imagen delante de los demás. Las personas no podrán apropiarse de la marca de cigarrillos ya que la cajetilla es neutra, banal y cero atractiva. Las marcas no podrán realizar más marketing sobre el packaging con el objetivo de atraer más clientes.
Esta iniciativa nos parece bastante justa para los fumadores. Sin embargo, se puede plantear el problema de la libertad de opinión o/y de la propiedad intelectual ya que ni siquiera hay un estudio que demuestre que el packaging de una cajetilla impulsa a los jóvenes a fumar. Otro problema que se plantea, el aumento de falsificación ya que será más fácil.
¿Cómo será un paquete de pitis en 20 años?...

¡España, deja de fumar!

A pesar de no cesar de ver y oír frases tales como “El tabaco es el principal factor de riesgo de cáncer”, “8 millones de personas en el mundo podrían morir cada año a causa del tabaco de aquí a 2030” o “El 80% de la víctimas de infarto de miocardio menores de 45 años son fumadores” entre otras muchas informaciones a cerca de este exitoso producto agrícola procesado, su consumo no deja de existir. No obstante aunque resulten cambios en el Gobierno español, independientemente de qué partido encabece esta autoridad, la creación de nuevas leyes anti-tabaco son siempre un “plus” para incentivar la subida de precios y la reducción del consumo de tabaco.

En este artículo, Francisco Camarelles, portavoz del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), asegura que “El aumento hace que la gente deje de fumar, especialmente la joven. Si subes el precio repercute claramente en la disminución del consumo, existen informes científicos que lo avalan”. Lo que está claro es que los jóvenes españoles son los más vulnerables a la hora de decidirse por un producto como consecuencia de su poder adquisitivo, por eso el Gobierno aprovecha esta situación, además de la irremontable crisis, para inflar los precios del tabaco.En septiembre 2012 entró en vigor la subida del IVA del 18% al 21% sobre los cigarrillos con una reducción del tramo “ ad valorem” de los impuestos especiales. El decreto publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) establece que este tipo, dependiente del precio de venta bajó de 55% a 53,1% lo que supone una reducción “equivalente” al incremento en dos puntos del IVA.





Por otra parte según la industria tabaquera, la propiciada reestructuración fiscal de marzo permitió a las principales marcas de cigarrillos no verse obligadas a incrementar los precios después de una subida de 25 céntimos por cajetilla.Así pues las ventas de cigarrillos se desplomaron en mayo un 20,5%, con lo que acumulan un retroceso del 6,45% en los cinco primeros meses del año. -Hemos pasado del Observatorio para la Prevención del Tabaquismo constituido el 31 de octubre de 2006 a la famosa reforma de la ley Antitabaco de 2010 creada por el Ministerio de Sanidad Español con el fin de equipararla a la de los países europeos más avanzados. El tabaco generó en 2008 un total de 16.474 millones de euros en sobrecoste sanitario y social. En 2012, la venta de cigarrillos había descendido en España de enero a septiembre un 5,1% en comparación con el mismo periodo del año anterior.Y según un estudio del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), los niveles de exposición al humo del tabaco en los centros de trabajo se habían reducido en torno a un 80%.

Con todo esto, parece que el Gobierno se preocupa por los pulmones de sus ciudadanos, especialmente los de los jóvenes, pero por otro lado ¿ Qué fácil es subir el precio de algo tan adictivo para gran parte de la sociedad?Sí es cierto que las autoridades pretender reducir el consumo de este vicio pero a costa de crear otros vicios y ansias que ya son tema a tratar otro día. No obstante gracias a la prohibición mundial de la publicidad del tabaco en la televisión, en las revistas y prácticamente en todas partes, las compañías de cigarrillos, entre ellas Philip Morris, fabricante de Marlboro, ha canalizado un enorme porcentaje de su presupuesto de marketing hacia un tipo de exposición subliminal a la marca( por ejemplo las paredes de color rojo de un bar, frecuentado por gente joven, atractiva, dónde la música suena muy alto. Este ambiente incita a fumar… Marlboro).
Así bien, entre 80.000 y 100.000 jóvenes de todo el mundo se convierten en adictos al tabaco cada día…Parece que el incitar y el evitar el tabaco es uno de los mayores retos actualmente. Así pues, ¿Podrá algún día España dejar de fumar?

¿Tienes fuego?

La pregunta famosa que empezó tantas relaciones y amistades tiene ciertas posibilidades de convertirse en cosa del pasado. O al menos está cambiando el lugar en que realizamos esta pregunta. ¿Dentro de una discoteca?- No, pero ¿En un bar? No…y ¿En un restaurante? Ni pensarlo. 
Desde el 2 de enero 2011 cuando entró en vigor la nueva Ley antitabaco, España se unió al grupo de países más restrictivos con el humo de los cigarrillos.

Este grupo esta formado por Chipre, Reino Unido e Irlanda. En marzo 2004, Irlanda fue el primer país en el mundo en prohibir totalmente fumar en los lugares de trabajo (lo que a fin de cuentas supone una prohibición en todo los lugares públicos). Gracias a esta intervención, junto con otras políticas implementadas por el Gobierno irlandés (subida de IVA, restricciones sobre el marketing del tabaco, campañas e información antitabaco) el número de fumadores en Irlanda ha disminuido un 20% entre 2001-2011 y las ventas han bajado aún más.

Así pues, según este estudio podemos decir que la intervención del Gobierno sí que afecta el consumo de tabaco, pero perjudica realmente al conjunto de todos estos factores y no sólo esta causado por el fenómeno de la Ley Antitabaco.





En Reino Unido, algunas investigaciones intentaban demostrar la efectividad de la nueva legislación. Una universidad en Escocia observó una reducción de 15% en el número de niños que fueron ingresados en el hospital por tener asma tres años después de la implantación de la legislación. Además, un estudio llevado a cabo por el Departamento de Salud en Inglaterra percibió una reducción de 2,4% en el número de ingresos por infartos entre julio 2002 y septiembre 2008.

A pesar de todo esto, TODAVÍA NO HAY NINGUNA EVIDENCIA PROBADA de QUE los FUMADORES Hayan DEJADO DE FUMAR únicamente POR LA LEGISLACIÓN. Dicho esto, se observó una bajada de los números de fumadores en el norte de Inglaterra de 29% en 2005 a 21% en 2011 que podría ser atribuido a la introducción de la legislación.

Personalmente, creo que la nueva legislación sólo ha beneficiado a los no fumadores (como yo), ahora podemos salir a cenar y no estar molestos por un nube de humo que ,cómo no, siempre acaba llegándonos precipitadamente.

Sin embargo, también está teniendo un efecto contrario a lo esperado. Con la introducción de las restricciones de fumar, se ha creado un nuevo fenómeno en las discotecas y los bares. Por ende, ha nacido la nueva “zona de fumadores” en Irlanda. En esta zona, los fumadores (y los no fumadores) pueden salir a fumar y charlar entre amigos sin el ruido de la música que invade el recinto interior. Como resultado, los no fumadores siguen a sus amigos fumadores que a veces ofrecen un cigarrillo para no sentirse solitarios ante el acto de fumar, y como nuestros amigos son los grupos de referencia más importantes, a veces aceptamos.

Muchos de mis amigos se consideran como fumadores “sociales”. Sigo sin entender esta clasificación. Muy a menudo me dicen: “sólo fumo cuando salgo de fiesta” o cuando vamos a festivales de música afirman: “sólo fumo cuando estoy bebiendo”. Otras veces cuando vamos a tomar un café en una terraza me dicen: “Ahora me apetece un cigarro”. Entonces como consecuencia de una legislación que tenía como objetivo principal reducir el número de fumadores, el efecto sobre mis grupos de amigos en Irlanda fue todo lo contrario.

Quizá si los impuestos siguen aumentando, los jóvenes no van a poder permitirse el lujo de comprar 20 cigarrillos por el abusivo precio de 9€ (precio actual en Irlanda)…pero hasta ahora parece que pese a estas subidas, los jóvenes acaban consiguiendo dinero, incluso debajo de las piedras, para poder consumir. Por otro lado, si empiezan a aumentar los impuestos sobre los mecheros quizás la gente dejará de fumar…y la respuesta a la famosa pregunta será simplemente “no”.

"You have been a very very bad girl Gaga"




Incluso Lady Gaga, diva de los escándalos, refuerza su aspecto rebelde con unas originales y llamativas gafas de cigarros. Aún en el ámbito de la música el poder del cigarro juega un gran rol.

Fumando la Pantalla






Los famosos han tenido una gran influencia en el consumo del tabaco, creando un fenómeno de moda.
La gente se identifica a ellos y por eso deben cuidar su imagen para no inducir a sus fans a comportamientos peligrosos.


¿ACCIÓN = REACCIÓN?

Las acciones que un Gobierno pone en marcha para influir en el comportamiento de sus consumidores no siempre conllevan las reacciones que se espera. En el proceso de decisión de compra de un producto, el consumidor no siempre toma su decisión por sí sólo, hay varios factores que entran en juego para influenciarle. Vamos a analizar con el artículo “tabac: une hausse pour rien” publicado en Le Monde del 1 de octubre 2012 por Jonathan Parienté y Jérémie Baruch, cómo el Gobierno consigue condicionar las decisiones de compra de los fumadores en el caso particular de Francia.

Para que la salud pública en Francia no se esfume, el Gobierno ha decidido subir el impuesto sobre el tabaco aumentando así el precio de los paquetes de cigarrillos. La meta del Gobierno francés era reducir el número de fumadores en su país y frenar el aumento del consumo de tabaco en los jóvenes para mejorar la salud pública en el hexágono. Así, el precio de un paquete de cigarrillos en Francia ha pasado de 3.2€ en 2000 a 6.6€ en 2012. Las políticas precio-salud-consumo del gobierno han hecho subir los precios de los paquetes de tabaco paulatinamente durante varios años.

El inconveniente de este método es la insuficiencia del impacto en el consumo mediante pequeños aumentos de impuesto. Según François Bourdillon ; “para tener un efecto del precio sobre el consumo, debería existir un aumento masivo del precio de un paquete (superior a 10%) y de una vez”. En 2012 el precio de los paquetes de cigarrillos en Francia ha superado el doble de su importe en el año 2000 mientras que sus ventas han bajado de 34,4%. Las ventas de paquetes en Francia entre los años 2000 y 2011 han pasado de 82.5 a 54.1 (en millares de unidades).
El actor “Gobierno” en nuestro artículo, actúa como fuente de información externa al consumidor para influenciarle a no comprar tabaco. La compra de un paquete de cigarrillo es de baja implicación ya que es una compra frecuente y tiene una escasa importancia económica para los fumadores. Sin embargo los aumentos repetidos de impuestos sobre el tabaco han conllevado un aumento considerable del precio total de un paquete de cigarrillos en Francia. Este fenómeno nos lleva a pensar que para muchos fumadores adictos la gran importancia económica de esta compra empieza a ser una realidad.

Es difícil medir el impacto que tienen las políticas llevadas por el Gobierno sobre el comportamiento de los consumidores. En nuestro ejemplo vemos que una política precio-salud-consumo eficaz es una política coherente con los aumentos de precio y donde no se estiran los aumentos sobre demasiado tiempo. Nos podemos preguntar si el gobierno francés no ha elegido a propósito este método de impuestos que poco a poco van aumentando cada año, sabiendo que un verdadero aumento brutal de golpe hubiera sido más eficaz para ayudar a los fumadores a dejar de fumar. Primero porque, sabemos que 64,25 % del precio de un paquete de cigarrillos representa los impuestos cobrados por el Gobierno. Así cada vez que el Gobierno aumenta los impuestos sobre el tabaco, aumenta también sus ingresos en este sector. Entonces para las cuentas del Gobierno, es mejor que el número de fumadores sigue aumentando. Segundo, el hecho de que los precios hayan aumentado poco a poco durante varios años implica que cada año los fumadores se acostumbraban a este nuevo precio. La gente se adaptaba a pagar unos 60 céntimos más (en promedio) para su paquete porque no representaba un aumento enorme que les bajaba el poder adquisitivo. Entonces la gente seguía fumando y comprando paquetes de cigarrillos aunque el precio había aumentado.

Por estas dos razones, pensamos que, con este método, el Gobierno francés ha conseguido ganar dinero por su propia cuenta en lugar de mejorar realmente la salud pública en su país. Pero lo que obviamente no se puede saber es si lo ha realizado a posta o no, claramente nunca lo confesará.